El primer asistente robótico para cirugía diseñado y construido íntegramente en España se maneja a través de la voz y es capaz de obedecer órdenes de los médicos, lo que permite una gran precisión en el posicionamiento de la cámara y una imagen más estable. La máquina necesita de un entrenamiento de cinco minutos con el cirujano, para que no responda a otras voces.