Death Cab For Cutie se ha salido con la suya. Su pop-rock cálido, modesto y susurrante se ha colado sigilosamente en el competitivo mercado musical desde la tranquila independencia para, fichaje multinacional mediante, vender más de medio millón de unidades de su último disco, Plans . En casi todas las salas europeas donde tocan estos días se han agotado las entradas para ver a este grupo que, a pesar de su juventud ya se son ´perros viejos´ del panorama musical.

La voz de Ben Gibbard es un factor clave de su éxito. En cambio, Chris Walla (guitarrista y teclista) opina que el punto débil del cuarteto es su tozudez: "Haber funcionado sin ni tan siquiera mánager en los primeros cinco años de carrera nos ha hecho perros viejos y cuesta convencernos de hacer algo que no nos apetezca aunque, de hecho, sea buena idea". No parece buena idea, por ejemplo, grabar canciones tan suaves y modosas como las de Plans , pero Walla no estaba dispuesto a hacer otro de esos "discos modernos tan parecidos entre sí que te han agotado al llegar a la tercera canción".

CANTAR DESDE LA BAÑERA

"Hay tanta información y ruido en el mundo, se grita tanto para competir con el otro, que decidimos que si dábamos a la gente la oportunidad de descubrir algo por sí misma, sin atizarle en la cabeza a base de volumen, las canciones hablarían por sí solas", teoriza. Hay que darle la razón. Y él aporta una prueba de su tesis: "Creo que I will follow you into the dark es lo mejor que hemos hecho nunca. Es una canción que casi no está ahí. La escuchas y te parece que te la están cantando al oído desde la bañera. Es lo máximo a lo que aspirar".

La sigilosa y paciente maniobra de Death Cab For Cutie ha funcionado tan bien que el grupo inicia en marzo una gira estadounidense con Franz Ferdinand. "Tendremos que hacer un esfuerzo extra cada noche para hacernos valer", intuye Walla. Mientras, los de Seattle recorren Europa con John Vanderslice de telonero. Walla lo admira profundamente: "Está haciendo sus mejores discos, con canciones de personajes e historias muy sólidas. Creo que es el moderno Peter Gabriel", compara. Puede sonar poco recomendable, pero está visto que tiempo suele dar la razón a Walla.