Unas 500 personas se concentraron el pasado miércoles ante las puertas de la Facultad de Derecho para recordar al alumno de este centro asesinado en la zona de La Madrila la noche de Reyes, Alejandro Clemente. En el acto participaron los hermanos del joven y su madre.

La facultad también quiso homenajear a Alejandro con una misa funeral que se ofició por la tarde, aunque el acto central fue el de por la mañana. En él, Estefanía Díaz Alfonso, alumna de 2º curso de Derecho, leyó el manifiesto de los estudiantes. Comenzaba así: "Resulta muy complicado escribir y leer estas palabras cuando se trata de recordar a una persona buena y joven que ha dejado de estar entre nosotros por un capricho asesino...". También indicaban que su recuerdo "siempre estará entre nosotros, entre quienes fuimos, primero, sus compañeros en el colegio de Las Josefinas de Cáceres y empezamos con él a estudiar Derecho, y quienes te conocieron en esta facultad en octubre de 2003".

Seguía: "A partir de ahora nada será igual y tendremos que dejar de disfrutar de su ironía y de esa clase y elegancia tan suyas que a la vez no eran sino la fachada de un carácter jovial y servicial. Por su porte y su presencia tan carismática le llamábamos el Presi ". Sus compañeros destacaron el afán de ayudar de Alejandro, su pasión por la pesca...Te recuerdo mientras redacto esta nota y me sigue pareciendo mentira que no vuelvas a aparecer, tarde, como era tu costumbre, por el maldito tráfico, a nuestras clases de Derecho. Una banca del aula estará huérfana para siempre. Seguro que donde esté ahora sacará matrícula, porque en buena persona no le ganaba nadie. Esta breve crónica, como su vida, debería seguir plagándose de adjetivos que la ensalzara, pero no le gustaría escucharlos. Vivir para Alejandro era otra cosa. Pero tenemos que seguir".

En el recuerdo, dos compromisos, el primero: "Trataremos de que cuanto nos enseñó sobre la vida y el placer de vivirla siga presente entre tus amigos". Y el segundo: "Estudiando leyes y el sentido de la justicia, qué triste ironía, no habrá mejor tributo para su memoria que esforzarnos por ser licenciados en Derecho en el plazo de tres años, aunque con seguridad, no celebraremos ese acontecimiento tan esperado y trabajado, porque más allá de los gestos y de las formas, sencillamente no querremos hacerlo sin ti".