Bajarse una película de internet ya puede hacerse de forma legal en España. La Sociedad General de Autores de España (SGAE), a través de su sección digital, la SDAE, ha creado una plataforma tecnológica para suministrar contenido seguro de películas y vídeo a distintas páginas web y de televisiones por internet. La iniciativa, que se llama La Central Digital, ya funciona con música y en www.accine.com, pero permitirá a más páginas comenzar a ofrecer servicios de descarga o de streaming (reproducción en tiempo real) de pago y bajo demanda el mes próximo.
La Central Digital suministra contenidos a www.accine.com, cinematecadigital.com y cine.com. Las dos primeras ya funcionan de forma limitada y la tercera tendrá unas 200 películas a principios de marzo. La plataforma de distribución digital de la SDAE surte también a las televisiones por internet, como Imagenio, el servicio de tele por ADSL de Telefónica, pero también ultima un servicio de películas bajo demanda con las nuevas teles que preparan otras operadoras de internet por banda ancha, como Wanadoo, Jazztel y Ya.com.
DESCARGA O DIRECTO
"Es una plataforma para que creadores y autores digitalicen contenido. A partir de ahí, se suministra a videoclubs por internet o a televisiones", explica Sidney Borjas, director de estrategia digital de la SDAE. La Central Digital reúne filmes a los que se ha incrustado un software de protección de derechos (DRM en sus siglas inglesas), y cobra (como prepago) de forma distinta si se realiza un visionado en directo (más barato) o si el usuario se descarga el archivo en su PC. Desde entonces tiene 48 horas para ver la película gracias a unas claves que se desactivan pasado ese tiempo.
Los contenidos son diversos, aunque priman el cine clásico y latinoamericano. Algunas de las películas más conocidas que podrán encontrarse son la cubana Fresa y chocolate , La vendedora de rosas o El lado oscuro del corazón , pero también clásicos como Metrópolis El tercer hombre o Ladrón de bicicletas .
"Ha habido reticencias al principio, pero en general la respuesta ha sido buena, porque la gente del cine ha visto lo que ha pasado con la música. Además, se ofrece un sistema de transparencia en la facturación, número de visionados, procedencia de los clientes...", añade Borjas.
