Astrónomos estadounidenses descubrieron una galaxia moribunda, en el momento en que se estrella y se disuelve en una distante nebulosa, y vaticinaron un final similar a la Vía Láctea, donde está la Tierra, según informó recientemente la NASA.

La galaxia C-153 arrastra una estela de gases que tiene una longitud de 200.000 años luz y se desplaza a una velocidad de 7,2 millones de kilómetros por hora. En esa trayectoria su masa hace impacto con una constelación gaseosa que la despoja de sus brazos en espiral y del hidrógeno crucial para el nacimiento de nuevas estrellas, en una conflagración iniciada hace 100.000 millones de años.

Los expertos vaticinan un final similar para la Vía Láctea en unos 50.000 a 80.000 millones de años, según los astrónomos.