Francia está emperrada en hacer la vida imposible a los piratas de la red. El informe encargado por el Gobierno para proteger la importante y amenazada industria cultural del país propone una voluntariosa medida: cortar el acceso de internet a los usuarios que reincidan en la práctica de descargar de forma ilegal producciones audiovisuales. La recomendación del informe, dirigido por el presidente de la Fnac, Denis Olivennes, plantea serias dudas, tanto sobre la forma de aplicación como sobre la efectividad de poner puertas al campo digital. ¿Quién se encarga de detectar y sancionar? El informe recomienda crear una "autoridad administrativa independiente".