Miles de apasionados del mundo Matrix descubrieron al mismo tiempo en todo el planeta cómo se resolvían las grandes cuestiones que hace seis meses quedaron en el aire tras el estreno de Reloaded , la segunda parte de la exitosa saga. A las tres de la tarde (hora española) del pasado miércoles Matrix Revolutions se proyectó en las pantallas de salas de medio mundo, y cientos de extremeños, la mayoría universitarios, participaron en esta fiesta. Todo para saber lo antes posible el desenlace de esta trilogía de ciencia ficción.
La segunda parte provocó inevitables cuestiones no sólo acerca de cómo iba a resolverse la epopeya en la tercera entrega. También, por el traspiés artístico que supuso, despertó dudas sobre cuánto del colosal impacto del filme original iba a permanecer tras los efectos en el imaginario colectivo de dos continuaciones de vocación básicamente comercial.
PROMOCION PROPIA
Ahora, el estreno del que parece ser su capítulo final permite hacer cábalas acerca de la magnitud real que se atribuirá a Matrix a partir de ahora. De entrada, sorprende que Matrix Revolutions haya desembarcado en las pantallas de todo el mundo casi sin avisar. El productor Joel Silver ya adelantó que Reloaded era promoción más que suficiente para Revolutions . Y habrá que creerle, puesto que la de Reloaded fue una de las estrategias promocionales más inteligentes de los últimos años: el videojuego Enter The Matrix y el DVD Animatrix --nueve cortos animados inspirados en la película original-- han resultado una publicidad efectiva y respetuosa con el público y más que lucrativa para sus responsables.
Para medir la importancia de una película, basta con comprobar cuánto se la cita: películas como Los Angeles de Charlie , Scary Movie y Shrek han citado a Matrix con mucho humor. El mundo de la moda se ha dejado salpicar por los vestuarios diseñados por Kym Barrett y por las gafas de sol de Neo. Y más de un pirado se ha empachado de mito: como Tonda Lynn Ansley, que tiroteó a su casera y declaró luego haber creído que unos matarifes de Matrix querían asesinarla.
