La lucha contra el cambio climático va a enfrentarse en la cumbre del G-8 en Alemania al mismo fantasma que destrozó Kioto: Estados Unidos. Washington ha declarado la guerra abierta al borrador con medidas concretas elaborado por la cancillera alemana, Angela Merkel, que marca objetivos como reducir la emisión de gases de efecto invernadero en un 50% para el año 2050 y contener el ascenso de la temperatura durante el próximo siglo. La tajante oposición estadounidense al texto amenaza con hacer imposible que se alcance un compromiso en la reunión que se celebrará entre el 6 y el 8 de junio, en Heiligendamm (Alemania).