La cifra de personas malnutridas en todo el mundo se incrementará este año en 44 millones debido al encarecimiento de los alimentos y del combustible, por lo que la cifra total alcanzará los 967 millones de personas a finales del 2008, según un informe del Banco Mundial. "Mientras la gente en el mundo desarrollado centra su atención en la crisis financiera, muchos olvidan que existe una crisis humanitaria que se extiende velozmente por los países sin desarrollar", dice el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick.