Entender el funcionamiento del ecosistema de las dehesas constituye el primer objetivo del Grupo de Investigación Geoambiental, formado en 1990. Este equipo, perteneciente al área de Geografía Física de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Extremadura, centra sus esfuerzos en estudiar los fenómenos relacionados con la degradación del suelo y los ciclos hidrológicos, fundamentalmente la escorrentía (flujo de agua por la superficie terrestre) en zonas de uso silvopastoril.

En el marco de la investigación se han guiado seis tesis doctorales con temas relacionados con la idiosincrasia de la geografía extremeña, como por ejemplo la interceptación de aguas por parte de las encinas. La primera tesis se leyó en 1995.

El grupo intenta comprender por primera vez --nunca hasta ahora nadie lo había analizado-- la evolución de las dehesas en el aspecto relativo al agua y al suelo. Aún no puede ofrecer un resultado tangible para su aplicación en el mercado ni para el aprovechamiento agrícola, ya que se necesita un largo periodo de estudio para poder realizar algún tipo de conclusión. Su propósito es la adquisición de conocimientos.

NUEVO PROYECTO

En los últimos tres años, el Grupo de Investigación Geoambiental trabaja en un nuevo proyecto gracias al convenio suscrito con la Junta de Extremadura. Consiste en el estudio de 54 fincas distribuidas por el territorio extremeño, por el que se ha determinado que los problemas de degradación son muy variables en el espacio. El estado del suelo de cada finca depende de la gestión y del manejo que se hagan en ella (carga ganadera, abandono). En opinión de la coordinadora del grupo, Susanne Schnabel, los resultados demuestran que es totalmente viable el aprovechamiento ganadero con pérdidas de suelo reducidas. "Yo defiendo el aprovechamiento tradicional de las dehesas, el ganadero, para mantenerlas tal y como las entendemos. Si se abandona este uso, con el tiempo se invade de matorrales y se transforma en un bosque mediterráneo. La dehesa es un sistema con ganado".

LINEAS DE INVESTIGACION

Para conocer los factores que intervienen en los procesos de degradación del suelo, el grupo emplea diversas técnicas. Durante los últimos quince años han monitorizado pequeñas cuencas experimentales en la provincia de Cáceres bajo la línea de investigación denominada Monitorización de procesos hidrológicos y erosivos en cuenca . En la actualidad, concretamente desde el 2000, está operativa una que pertenece a la Red RESEL (Red de Estaciones Experimentales de Seguimiento y Evaluación de la Erosión y la Desertificación) del Ministerio de Medio Ambiente. Se trata de la única cuenca en toda la red que representa al ecosistema de la dehesa, que permitirá la obtención de una amplia serie de datos y el conocimiento de una gran diversidad de procesos y factores que intervienen en el ciclo hidrológico y erosivo. En la cuenca, de un tamaño reducido (aproximadamente un kilómetro cuadrado) se han colocado 6 pluviómetros que registran cada cinco minutos de forma automática las precipitaciones. Se completa con sensores de humedad del suelo, con una estación meteorológica que calcula variables como la radiación y con dos estaciones de aforo que estiman el agua que fluye. También se monitoriza el transporte de sedimentos en suspensión en la salida de la cuenca con muestreo automático de agua.

Desde el 2003, el Grupo de Investigación Geoambiental ha emprendido otra línea de trabajo, la Evaluación del paisaje y modelización de cambios en la cubierta vegetal . Pretende modelizar los cambios en el paisaje en base a los usos y la cubierta vegetal, es decir, explicar las transformaciones del espacio en base a la dinámica espacial y temporal, los procesos inherentes al sistema y los agentes perturbadores, tanto naturales como antrópicos. Su finalidad última es disponer de una herramienta útil que defina en un futuro a medio-largo plazo la probabilidad de cambios en las dehesas ante diferentes escenarios de uso. Francisco Lavado, biólogo y miembro del Grupo, explica que "se hacen diagramas de estados y transiciones para ver cómo cambian unas cosas con otras en el tiempo, qué va a ser dentro de 10-100 años. Un pastizal no tarda lo mismo en convertirse en matorral que un arbolado-pastizal en convertirse en un bosque complejo".

Otra línea de estudio es la Hidrología superficial en ambientes semiáridos en la que se investiga el ciclo hidrológico para entender las interrelaciones entre los factores naturales y los procesos que intervienen, como la infiltración, la escorrentía superficial en las laderas, la evapotranspiración y la generación del caudal. Entre los temas que se abordan destacan la humedad del suelo en el ciclo hidrológico, el desarrollo de un modelo hidrológico distribuido con base física y la aplicación de redes neuronales artificiales.

Por otro lado, la línea de trabajo Erosión y degradación del suelo en sistemas silvopastoriles analiza los diversos fenómenos de erosión hídrica del suelo, especialmente la erosión laminar y el acarcavamiento. Los procesos de degradación estudiados incluyen fundamentalmente la compactación, la reducción de la materia orgánica, la disminución de la estabilidad de agregados, la hidrofobia, así como la reducción de la capacidad de infiltración. Otro de los temas examinado es la evaluación de la desertificación en áreas silvopastoriles, que incluye la degradación de la vegetación y las alteraciones del ciclo del agua.