La literatura del motor aparece en el horizonte acelerando con fuerza. Apenas doce años después de que abriera la primera librería especializada en España, las obras con olor a gasolina son cada vez más numerosas y la velocidad de crucero de este sector editorial comienza a ser muy alta cuando hace poco más de diez años los libros relacionados con los automóviles eran una rareza. Esa librería, Libro Motor, abrió en Madrid en 1989 y ya tiene un fondo editorial de más de 30.000 obras.

Otra prueba es que la poderosísima editorial Planeta ha puesto su mirada en unos libros que sólo entienden de bielas y pistones. El gigante editorial ha incorporado Ediciones Ceac a su flota, señal de que el negocio va a todo gas.