Un estudio científico desvela a partir del hallazgo de estiércol fosilizado de saurópodos de finales del Cretáceo, hace 65 millones de años, las primeras evidencias de dinosaurios herbívoros. Los coprolitos o excrementos fósiles resultan muy importantes para la investigación, porque ofrecen información precisa para determinar hábitos alimentarios de animales extintos.

La investigación fue dirigida por científicos indios del Birbal Sahni Institute of Paleobotany and Paleozoology y del Panjab University y por un equipo sueco.