El Protocolo de Kioto marca que para el periodo 2008-2012 las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) no podrán subir más de un 15% respecto a 1990, año de referencia. Además, el avance en el control de emisiones tendría que manifestarse a partir del 2005. Pero al cierre del 2007, la región emitía un 68,5% más que en 1990, lo que supone exceder las previsiones de Kioto en tres millones de toneladas. En el conjunto de España la situación es similar: las emisiones son un 53,4% mayores que en 1990, y el exceso de GEI se cifra en 110 millones de toneladas. En este cómputo global, Extremadura sería la octava región en el ránking de vulneración del protocolo. La más cumplidora , pero también superando lo establecido, sería Asturias, que sólo incrementó sus emisiones en un 21,5%. Así lo marcan los datos recogidos en un informe realizado para CCOO.