El Departamento de Farmacología de la Universidad de Extremadura trabaja desde hace cuatro años con el Hospital de Mérida en un estudio epidemiológico y genético para desenmascarar los factores ambientales y genéticos que favorecen al cáncer de pulmón.

El catedrático del citado departamento, Julio Benítez, había publicado previamente una investigación donde revelaba que los pacientes con tumor pulmonar contaban con determinadas mutaciones genéticas.

En concreto, una mutación se localiza en el gen que codifica una enzima implicada en el metabolismo de diversos tipos de medicamentos, pero que también influye en la carcinogenicidad de ciertos compuestos hallados en el humo del tabaco, según publica Diario Médico.

Las personas que tienen esta variante genética pueden metabolizar más despacio algunos fármacos, pero también es posible que metabolicen más rápidamente sustancias que favorecen la aparición del cáncer, lo que aumenta su riesgo ante la enfermedad. Se calcula que la mutación está presente en menos del 1% de la población sana de raza blanca, mientras que entre los afectados por un cáncer pulmonar el porcentaje llega al 16%.

"Al poco tiempo de realizar este estudio, supimos del análisis epidemiológico que se estaba realizando en el Hospital de Mérida sobre el cáncer de pulmón en la población de una zona de agricultura intensiva; de hecho, este área geográfica mostraba una de las máximas incidencias del cáncer en España".

Allí confluyen factores ambientales de interés, como la presencia de pesticidas, además de que un porcentaje significativo de población presenta la mutación genética. "Todo ello podría explicar la mayor incidencia del cáncer en el área. Nosotros pretendemos delimitar en qué medida influye la parte genética y cuánto la ambiental". Los resultados del estudio, cofinanciado por el FIS y la Junta, se esperan en un año.