Es nuestro álbum más positivo, pop y luminoso", coinciden las hermanas Cristina y Amparo Llanos al hablar de The Flame , el cuarto disco del cuarteto madrileño Dover, que sale hoy a la venta y que ha sido grabado, tras su experiencia en Estados Unidos, en Madrid.

En general, según dice Cristina, todo lo relacionado con The Flame es como "un revulsivo" a todo lo ocurrido con I was dead for 7 weeks in the city of Angels (2001), largo título del anterior trabajo de Dover, un nombre con el que resumían las siete semanas de grabación en Los Angeles junto al productor Barret Jones. Su segunda experiencia americana tras Late at night (1999), grabado en Seattle (EEUU).

"Si aquel era oscuro, este es luminoso; a título largo, nombre corto; grabado en Estados Unidos, hecho en casa. Es eso, todo lo contrario", comenta Cristina.

Para el disco de Los Angeles contaron con Rick Will, que ha trabajado con Ben Harper, No Doubt y Foo Fighters , entre otros, para las mezclas. "Nos cayó muy bien y como nosotros somos de hacer las cosas por cuestión de piel y de cercanía, y nos gustaba su trabajo, volvimos a llamarle", explica Cristina.

El disco se ha grabado en Madrid, en los estudios PKO, y la remasterización ha corrido a cargo de Stephen Marcussen, todo un clásico, que ha masterizado gran parte de los discos legendarios de los últimos quince años.

"Lo hicimos en Madrid, porque cuando nos hemos ido fuera es porque surgía la oportunidad y porque los productores con los que trabajábamos querían hacerlo en sus sitios de origen. La verdad es que esta vez nos íbamos a Nueva York, pero al final a Rick Will no le importó venirse aquí y lo cambiamos, así fue todo más sencillo y cómodo. Y ya que estábamos aquí, para nosotros era preferible hacerlo cerca de casa", afirma Amparo.

TRAYECTORIA

Dover, liderado por la hermanas Amparo y Cristina Llanos, a quienes acompañan Jesús Antúnez y Alvaro Díez, debutaron en 1995 con Sister , del que Cristina -parca en palabras- tan sólo habla de él como de "el primero"; al que seguiría su mayor éxito, Devil come to me (1997), con el que "tuvimos claro que esto era lo nuestro", dice Amparo. A continuación, publicaron Late at night (1999), con el que "empezamos a vivir de la música", y después vino I was dead for the 7 weeks in the city of angels (2001), el de "la salida al exterior y el más oscuro".

The flame (La llama), también nombre de la canción que abre el disco, "es luminoso, con un título, como todos, que sale por pura inspiración y nunca sabes por qué. Es un disco más positivo", dice Cristina.

The Flame , como siempre, está compuesto e interpretado en inglés, y también como siempre, entre los cortes figura un título en español, Mi sombrero . En diciembre comenzarán una gira por España.