La incursión de los japoneses en las mecánicas híbridas no ha pasado desapercibida para Kia, que dentro de un par de años tendrá una versión híbrida desarrollada sobre el nuevo Rio. Este sistema permite reducir las emisiones contaminantes al medio ambiente y constituye un importante ahorro de carburante. No son coches tan potentes pero ofrecen buenas prestaciones y, sobre todo, son más limpios.

La tecnología híbrida (un motor eléctrico con uno de gasolina) es un caballo de batalla que Kia asume sin complejos. Pero la marca coreana también está volcada en la pila de combustible, proyecto en el que Hyundai Motors, grupo al que pertenece, invierte anualmente 2.400 millones de euros.