La tecnología de la pila de combustible, que convierte el hidrógeno en electricidad para impulsar los motores eléctricos y de este modo evitar la emisión de gases contaminantes, prosigue en su camino hacia una realidad cada vez más próxima. General Motors es una de las grandes compañías que están trabajando desde tiempo en el desarrollo de esta tecnología. El gigante estadounidense cada día avanza un poco más hacia la posibilidad de producir un día, vehículos impulsados por esta energía alternativa que no contamina nada, ya que solo emiten vapor de agua. El último trabajo desarrollado por General Motors y que hoy por hoy es el proyecto más avanzado, es el Chevrolet Sequel, del que se han producido dos unidades.