Gecko Turner no para. Su currículum musical es interminable. Hay publicados más de medio centenar de discos en los que este pacense ha colaborado de algún modo. Entre sus proyectos personales incluye los editados con The Animal Crackers y Perroflauta, dos grupos significativos de la región de los que formó parte. "Considero a esos discos como míos aunque no figure mi nombre en solitario", dice Fernando Gabriel, que es "como me pusieron mis padres". Como Gecko Turner ha publicado Guapapasea! y Chandalismo ilustrado de los que han surgido varios vinilos. Actualmente está dando los últimos toques en la producción musical al primer disco en solitario de su amigo Eugenio García Gene , de Inlavables .

¿Es difícil ganarse la vida como músico en Extremadura?

--Sigue siendo tan difícil como siempre. Cada vez hay más músicos y gente joven que se dedican en cuerpo y alma a la música. En ese sentido estamos mejor que nunca. Pero a la hora de trasladar esas posibilidades a circuitos habituales, seguimos tan mal como siempre.

Pero tú eres un ejemplo de que se puede hacer...

--Saqué mi primer álbum en el año 91 y, aparte de en la música, me dedicaba a trabajar en lo que podía. A partir del 94 dediqué todas mis energías a la música y decidí que eso era lo que quería hacer con mi vida. Pero está claro que donde he tenido contactos, aprendido y conocido a un montón de músicos no ha sido en Guareña --donde vive desde hace cuatro años--. Pero aunque haya pasado etapas de mi vida en Londres o Madrid, al final siempre suelo volver a la cuenca del río Guadiana. Más que concepto de región tengo concepto de la cuenca del río Guadiana.

Tu estilo se ha bautizado como ´afromeño´ ¿está bien tener una etiqueta para uno solo?

--Se tomó de una letra que escribí para un disco de Perroflauta que recitaba Luis Pastor. Hacíamos unos juegos con una serie de gentilicios, mezclándolos, y el primero de ellos era afromeño . Luego a la gente que tiene que explicar en qué consiste la música le pareció divertido adoptar ese palabro al referirse a una música con influencias africanas hecha en Extremadura y utilizarla como una especie de etiqueta. A mí me pareció curioso, pero ya no es tan divertido porque las cosas cuando se manosean en exceso pierden un poco de significado. Yo soy un cantante de soul, blues, reggae, funk... Lo que sí me parece gratuito es hablar de mestizaje, de eso sí que se ha abusado. O lo de la música étnica, si todos tenemos una etnia... Lo interesante es que esas palabras definan las cosas y no confundan.

¿Cómo llegaste a Japón?

--La discográfica de Madrid, Monk, llegó a un acuerdo con una japonesa, Argus, que en septiembre pasado editó mi segundo álbum, Chandalismo ilustrado .

¿Cómo es el público de allí?

--Muy respetuoso en todos los aspectos, será por su cultura. Ponen mucho interés.

¿Un interés silencioso?

--Sí, es como si estuvieran viendo una película o algo así.

¿Y cómo recibes ese silencio acostumbrado a la algarabía que montamos los españoles en un concierto?

--Es muy interesante para un músico ver que tienes a alguien delante al que cautivas con lo que estás haciendo. También es interesante ver a gente gritando y bailando, hay muchas maneras de disfrutar la música. Me dejaron flipando dos chicas que se sabían parte de la letra, no sé si serían estudiantes de castellano.

¿Cómo van las ventas en Japón?

--Ni idea, supongo que no se venderá mucho porque me hubieran dicho algo aunque sí lo suficiente para que se siga editando y esté en las estanterías de las mejores tiendas de disco de allí.

Que no es poco

--Sí, eso te refuerzo mucho el ego y te hace ver que hay gente en todos lados a la que le gusta lo que hago, que no solo es una flipaera mía. No hay grandes masas pero en todos lados encuentras un puñado de gente interesante e interesada en lo que haces.

¿Qué concierto destacarías de tu carrera musical?

--Es una pregunta difícil. El sitio de Hoollywood me gusta mucho, el de Japón... pero si me apuras en buscar un recuerdo de ese tipo diría que algún concierto que di con un grupo reggae que tenía con algunos miembros de Perroflauta. Tengo un recuerdo muy especial de esos conciertos en El Corral de las Cigüeñas, por el mediodía, en el Womad...