El escritor y cineasta Gonzalo Suárez (Oviedo, 1934) tiene una ecuación para resumir su vida: recuerdos + sueños + imaginación = aventura. Así le hubiera gustado que fuera porque él es un hombre de ensoñación que padece lo que denomina "el síndrome del explorador". Su viaje por este mundo queda retratado en El hombre que soñaba demasiado (Areté), un título elocuente y cinematográfico para un creador singular. Fue la editora Carmen Balcells, también agente literaria de Suárez, la responsable de que éste se sentara a repasar su vida y darle forma. Más proclive de siempre a la ficción, al director de Remando al viento no le gusta la palabra autobiografía. La ecuación vital que aparece en la primera página del libro es sólo el resumen de una trayectoria. "La huella que todo escritor deja a su paso es la literatura. Y los sueños, el ADN delator".

El libro comienza con unos fragmentos del diario que su padre le escribió desde el día en que nació, en plena revolución minera asturiana.