Para los que carecen de una idea siquiera remota acerca de la evolución de los dinosaurios, el Albertaceratops nesmoi viene a ser algo así como el punto de enlace entre las especies de cuernos enormes y aquellas, más recientes, de cornamenta reducida, como el triceratops que aparece fugazmente, enfermo, en la primera entrega de Jurassic Park. Para los entendidos, el nesmoi es el miembro más antiguo del género de los centrosaurios, que vivieron hace 75 millones de años en el territorio al que hoy se da el nombre de América del Norte. Como sucede con la mayor parte de los animales con cuernos, los del Albertaceratops nesmoi le servían o bien para defenderse o bien como señuelo sexual, aunque lo más probable es que los hiciera servir para ambas cosas. Este ejemplar, en el mundo de los dinosaurios cornudos, es el eslabón perdido.