Muy pronto, el mundo entero utilizará el inglés para entenderse. En tan sólo diez años, la mitad de la población del planeta hablará la lengua inglesa o la estará aprendiendo. Los datos difundidos en el último estudio publicado por el British Council advierten de una expansión sin precedentes del que se ha impuesto como el idioma de la era de la globalización. Otras lenguas como el español, el chino y el árabe también se cotizan al alza y crecerán en el futuro. El alemán tendrá una fuerte demanda en Asia, pero el francés entrará en declive.

El profesor David Graddol responsable de la investigación El futuro del inglés , asegura que de aquí al año 2015 habrá 2.000 millones de personas estudiando inglés y 3.000 millones lo hablarán. Después del gran boom vendrá un frenazo. En el 2050 la enseñanza del inglés entrará en un periodo de recesión, víctima de su propio éxito. "El número de estudiantes bajará de 2.000 millones a 500 millones", afirma Graddol, quien durante 25 años ha sido profesor de la Open University.

La enorme expansión del inglés como segunda lengua es un fenómeno global sin precedentes y de consecuencias aún difíciles de evaluar. Algún experto lo ha comparado a una bola de nieve, que rueda y crece imparable. Las cifras presentadas en la conferencia sobre educación internacional, que el British Council ha celebrado en Edimburgo, se basan en una proyección realizada con modelo informático. Entre otros datos, Graddol ha utilizado estimaciones de la Unesco, la organización cultural de Naciones Unidas, en educación, demografía, políticas educativas y movilidad estudiantil.

Idioma de las comunicaciones internacionales, los negocios y la ciencia, la expansión del inglés no implicará la pérdida de los idiomas nacionales, que seguirán siendo las lenguas maternas. La evolución llevará más bien a un mundo multilingüístico, donde muchos no tengan una sino varias lenguas secundarias. "Será relativamente común hablar varios idiomas", dice Graddol.

MENOS PARA GRAN BRETAÑA

El florecimiento del inglés no es sin embargo una buena noticia para los nativos de esta lengua, que ante la facilidad de hacerse entender en cualquier país, pueden optar por renunciar a aprender otros idiomas. En el Reino Unido, la falta de interés de los estudiantes hacia otros lenguajes es un hecho cada vez más extendido. Un tercio de los adolescentes abandonan el aprendizaje de lenguas extranjeras a los 14 años.

El Gobierno británico ha sido criticado por haber convertido este tipo de asignaturas en opcionales durante la enseñanza secundaria desde el pasado mes de septiembre.

Isabella Moore, directora del Centro Nacional de las Lenguas, cree que la decisión afectará a la larga a la competitividad británica. "El 70% de los negocios --afirma-- implica algún tipo de actividad internacional. La idea de que los idiomas es sólo académico dañará nuestra economía".