Los astrofísicos se muestran convencidos de que las observaciones realizadas por la sonda Kepler --en la foto su lanzamiento-- permitirán detectar miles de planetas que orbitan alrededor de lejanas estrellas, pero únicamente unos pocos compartirán las características que permitieron el surgimiento de la vida en la Tierra: el tamaño adecuado, en el lugar adecuado y en la combinación planetaria adecuada. Aunque cada vez es más evidente que el Universo está lleno de sistemas planetarios, intentar localizar otra Tierra es lo mismo que buscar una aguja en un pajar. Según las previsiones, Kepler observará durante tres años unas 170.000 estrellas.