Intriga amorosa, ambición desbordada, serie negra y alta política de palacio. La oscura leyenda de los Borgia, verdaderos mitos de la maldad, tiene los ingredientes idóneos para alimentar la gigantesca producción cinematográfica que a partir del 17 de octubre emprende Antena 3 TV. La película que dirige Antonio Hernández sólo recorre 15 años de historia (1492-1507), una época intensa en movimientos, ideologías y personajes que hoy son referentes universales.

Por la corte de la dinastía procedente de X tiva desfilaban Maquiavelo, Leonardo da Vinci, Copérnico y Botticelli. Los grandes protagonistas de esta trama --el Papa Alejandro VI y sus hijos Lucrecia y César-- son hombres y mujeres encendidos por el poder, personajes sin escrúpulos que arrastran acusaciones de envenenamientos. "Es una época en que la vida ajena tenía bien poca importancia", definió Hernández, director de Lisboa y En los límites de la ciudad . "No hay ni un solo personaje bueno", agregó Roberto Alvarez, que da vida a Guiliano Della Rovere, enemigo acérrimo de Alejandro VI.

ESCENARIOS NATURALES

Con esta nueva película Hernández asume la producción más cara jamás emprendida por Antena 3 TV. El presupuesto de Los Borgia asciende a 10 millones de euros, cifra este año sólo superada por Alatriste , película curiosamente impulsada por su competidora Tele 5.

Tedy Villalba, director de producción, dice que a excepción del Vaticano, que entonces estaba localizado en Santángelo, todos los escenarios son naturales. En los palacios y jardines de Caparola se recrea estos días la residencia del Papa. Los alrededores de Roma albergan muchas escenas de este rodaje que durará hasta diciembre en tierras de Navarra, Valencia y Madrid.

"Con un canto en los dientes me daría para tener este elenco de actores", dijo Hernández, señalando a los protagonistas de esta historia coral: Lluís Homar, Paz Vega, Sergio Pérez-Mencheta, María Valverde, Sergio Muñiz, Eloy Azorín, Roberto Alvarez y Antonio Valero. Sólo faltaban Eusebio Poncela, Angela Molina y Emilio Gutiérrez Caba.

Hernández rehúye de los referentes. "Espero que no se parezca a las películas francesas de época, ni a las maravillas que hacen los ingleses, ni mucho menos a los espectáculos de Hollywood, que tienen de todo menos rigor histórico".