Eduardo Lago, ganador del Premio Nadal, cuenta en este libro la historia de un periodista del ´New York Post´ que recibe la noticia de que su amigo Gal Ackerman, veinticinco años mayor que él, ha muerto. El suceso le obliga a cumplir un pacto tácito, rescatar de entre los centenares de cuadernos abandonados por el muerto en un motel de Brooklyn una novela a medio terminar. El frustrado anhelo de su autor era llegar a una sola lectora, Nadia Orlov, de quien hace años que nadie ha vuelto a saber.

El autor tardó cinco años en escribir esta novela, que llegó a convertirse "en una obsesión". Dijo que ´Llámame Brooklyn´ ha "aprendido a escribir una novela".