Asegura George Lucas que a partir de ahora optará por dirigir películas pequeñas, "de las que me interesaban cuando estaba en la escuela de cine". Una buena idea. No se puede hacer nada más grande que La guerra de las galaxias . Mejor reducir las aspiraciones, huir del gigantismo y volver a la vida simple, si eso es posible ya para el célebre gurú de 61 años.

El pasado jueves se estrenó en todo el mundo, en un clima propio de los acontecimientos únicos, el sexto episodio de la saga, el último, quizá el mejor. Llegó La venganza de los Sith . Se va una fuerza dominante en la cultura popular de los últimos 30 años.

Tras una gira promocional que le ha llevado a él y parte del reparto por medio mundo, incluido Cannes, Lucas cerró el miércoles el periplo previo al estreno en Berlín. A partir de ahora podrá sentarse cómodamente en su fastuoso rancho, al norte de San Francisco, a escuchar el sonido de los billetes en cascada inacabable. Nadie cuestiona que la película rondará cifras de récord en taquilla. La pasión por ver el estallido de sables de luz en batalla épica parece totalmente desbordada.

EL FENOMENO

Y es que alrededor de La venganza de los Sith se están produciendo situaciones insólitas, de militancia extrema. Como esos 600 fans que han hecho cola desde hace semanas frente al famoso Teatro Chino de Hollywood Boulevard, en Los Angeles, para el estreno del capítulo final. Pero con un detalle entre hilarante y grotesco. La película no se exhibe en ese cine. Con su irreductible presencia reclaman que, al igual que las cinco anteriores, la sexta se estrene también allí. Si todo empezó en esa sala, por qué no terminar también en ella, vienen a decir. Lucas, comprensivo, prometió enviarles 50 soldados disfrazados de robots blancos y escoltarles al cine más cercano para que fueran los primeros en verla. Una prueba más de este fenómeno subrayado por la entrega de casi todos los críticos.

Sin embargo, no todo son parabienes para George Lucas en su país. En los últimos días ha brotado una polémica en webs conservadoras que ha saltado al USA Today y a un programa de la NBC. Una frase de Darth Vader ha sido interpretada como un gancho seco a la política de Bush en Irak. "Si no estás conmigo, eres mi enemigo", dice en la cinta. A los habituados a leer entre líneas les ha recordado esa frase del presidente tras el 11-S. "O estás con nosotros, o estás con los terroristas". Lucas se ha encogido de hombros y ha recordado que sólo es cine. El miércoles en Berlín indicó: "Dentro de cada película hay muchos mensajes. Si tuviera que escoger uno diría que ésta muestra que la democracia es algo muy frágil y que cada uno de nosotros corre el peligro de dejarse vencer por su lado oscuro en las decisiones y los desafíos del día a día", informa Paola Alvarez.

Al mismo tiempo, confirmó que, en realidad, aún queda saga galáctica para rato. "Estamos preparando la producción de pequeños cortos de animación en 3D. Están pensados como miniseries de televisión y mostrarían cosas que han ocurrido entre el Episodio II y el Episodio III. Supongo que estarán listos en unos 18 meses". No es el fin del mundo, pues, para los fans más acérrimos.