Dos equipos científicos, uno de la Universidad de Wisconsin (EEUU) y otro de la Universidad de Kioto (Japón), han logrado reprogramar células de la piel humana y las han transformado en células madre pluripotentes, similares a las que se obtienen actualmente de los embriones y de las que en un futuro se podrían obtener por clonación, lo que abre una prometedora vía para la fabricación en masa de tan preciados tejidos. Ambos equipos han logrado el hito de forma independiente, simultánea y con un procedimiento muy parecido, aunque no idéntico, según informaron la semana pasada las ediciones electrónicas de las revistas especializadas Cell y Science.

Falta mejorar el rendimiento y la seguridad de la técnica, pero el avance presentado por ambas universidades ofrecería tres grandes ventajas para la obtención de células madre: primero, permitiría una fabricación ilimitada debido a la abundancia de la propia piel (no es el único tejido adulto del que se han obtenido células madre, pero sí el más ubicuo hasta ahora); segundo, no ocasionaría problemas de rechazo porque el donante y el receptor podrían ser el mismo individuo (las células tendrían el mismo código genético), y, finalmente, el sistema sería poco conflictivo éticamente, ventaja que no es baladí.

"Las células inducidas hacen todas las cosas que hacen las células embrionarias", escribe James Thomson (Universidad de Wisconsin), coordinador del primer estudio. Thomson es el mismo científico que en 1998 anunció que había logrado por primera vez células madre a partir de embriones humanos.

RIESGO ASOCIADO

Los dos equipos usaron diversos virus (retrovirus o lentivirus) para insertar el factor modificador o de transcripción --que fueron cuatro genes-- en las células de piel y así lograr que se reprogramaran y se convirtieran en células madre. La técnica lleva asociado un riesgo de mutación (tumores) porque las células retienen copias del virus, por lo que ese deberá ser el próximo objetivo de los científicos.

Según explica Cell, el equipo de Shinya Yamanaka (Universidad de Kioto) logró crear una serie de células madre a partir de 5.000 células. En el segundo artículo, publicado por Science, el equipo de Wisconsin reprogramó una única célula de un total de 10.000. "Puede parecer una eficacia muy débil, pero a partir de una sola muestra de 10 centímetros cuadrados podríamos obtener numerosas líneas de células madre", dice Yamanaka. Las células obtenidas han sido llamadas técnicamente como IPS, siglas en inglés de células madre pluripotentes inducidas, para diferenciarlas de las simples SC (stem cells o células madre).

Yamanaka ha utilizado los mismos factores de transcripción --cuatro genes que codifican proteínas-- que empleó el año pasado en un experimento similar con ratones, pero en esta ocasión les ha sumado una proteína. Las células de piel obtenidas se dejaron cultivar y, al cabo de 25 días, se habían convertido en IPS. Finalmente, los mismos investigadores lograron derivarlas hacia varios tejidos, entre ellos neuronas y células cardiacas.

El equipo de Thomson, por su parte, empleó una técnica similar, pero variando los genes.