El poeta mallorquín Miquel López Crespí se hizo la pasada semana con el premio de poesía Cáceres Patrimonio de la Humanidad al ser elegida por el jurado su obra Los espejos de la memoria . El fallo del jurado se anunció en una de las dos sinagogas de Cáceres, en el restaurado palacio de la Isla. Ricardo Senabre, componente del jurado, destacó el carácter nostálgico del poemario, "una reflexión sobre las pérdidas que inflige el tiempo en la memoria". López Crespí, autor de más de una docena de libros, se ha presentado en otras ocasiones a este concurso que convoca el ayuntamiento cacereño.

El jurado, formado por Senabre, Eugenio de Nora, Teófilo González Porras, Pureza Canelo y Luis García Montero, emitió, además, una declaración de apoyo a la candidatura cacereña para ser capital cultural europea.

LA OBRA

Según Senabre, Los espejos de la memoria indaga en las pérdidas de personas, sensaciones, sabores... Compuesto en versículos, contiene imágenes "audaces, que mezclan lo moderno y lo clásico".

Eugenio de Nora, que se incorporaba este año al jurado, en sustitución de Luis Jiménez Martos, leyó uno de los poemas del libro. De Nora, también poeta, explicó que el autor evoca a través de sus padres y su familia la etapa de la dictadura y la represión tras la guerra civil con la mirada de un niño. A ello superpone la angustia que provoca la incapacidad de ilusionarse para luchar contra este pasado y revivir un mundo mejor que no se ha cumplido porque el mundo está tomado por la corrupción, la insignificancia y la repetición de las cosas. "Quedan atrás las cimbreantes cinturas del pasado / besos de terciopelo bajo las parras...", leyó Nora.

Por su parte, el alcalde, agradeció el apoyo a la capitalidad europea de Cáceres.