El paso por la universidad no ejerce ninguna influencia en las actitudes culturales de los estudiantes extremeños, cuyos comportamientos ante este tipo de manifestaciones son similares al del resto de la sociedad. Es decir, estudiar una carrera no provoca cambios sustanciales en las necesidades culturales de los jóvenes universitarios de la región, según las conclusiones de una tesis doctoral que analiza la participación de los universitarios extremeños, quienes aseguran que la oferta cultural es insuficiente, atiende a gustos minoritarios, no tiene una adecuada promoción y no es asequible al poder adquisitivo de los jóvenes.

El estudio, realizado por la profesora de la Facultad de Formación del Profesorado, María del Carmen Garrido, y dirigido por la doctora del Departamento de Ciencias de la Educación, Emilia Domínguez, se elaboró entre una muestra de más de 500 alumnos de los cuatro campus extremeños --lo que supone un índice muy alto de significatividad--. Una investigación pionera en este área ya que se pretendía comparar con datos de otras universidades pero no ha sido posible porque no existen estudios similares. Para su desarrollo se confeccionaron dos cuestionarios, uno sobre comportamientos culturales y otro sobre actitudes hacia las actividades culturales, que posteriormente fueron aplicados a los estudiantes de primer y último curso de las distintas titulaciones universitarias.

Además de que el paso por la universidad no cambia los hábitos culturales de los alumnos, el trabajo constató, entre otras cosas, que los universitarios extremeños cuentan con una escasa práctica de la afición por la lectura, suelen acudir poco a las bibliotecas, tienen preferencia por el uso de medios audiovisuales televisivos, son muy aficionados a los juegos de mesa y a los videojuegos y poco amantes de la escritura. Además, los dos eventos culturales a los que más acuden son el cine y el teatro.

HABLAN LOS ESTUDIANTES

Pero, ¿qué piensan los universitarios sobre la oferta cultural de las instituciones extremeñas? Ocho de cada diez estudiantes aseguran que la oferta es insuficiente. La mayoría de los alumnos de la Uex señala que no existe una variedad en las actividades programadas y que los programas suelen atender a gustos minoritarios. Además, critican que no reciben a tiempo o les llega mal la información de las programaciones, que el precio no se corresponde con la calidad y que los espectáculos no son asequibles a su poder adquisitivo.

En cuanto a las actitudes, Garrido señala que existe un perfil actitudinal más positivo ante las manifestaciones culturales entre el alumnado del ámbito humanístico--social que en los del científico--técnico.

Entre las conclusiones, la tesis sugiere que sería conveniente llevar a cabo el diseño de un proyecto estratégico global en materia cultural, que permitiera una planificación de las actividades. Para Garrido es importante que las instituciones extremeñas elaboren sus programas atendiendo a unos objetivos, con una clarificación de funciones y competencias de las personas implicadas, una determinación de los recursos necesarios y un sistema de evaluación.

El estudio también propone algunas líneas de actuación que deben seguir las instituciones a la hora de confeccionar sus programas culturales dirigidos al sector universitario. Entre ellas, analizar los gustos y la demanda de los estudiantes, así como los recursos que se necesitan para llevarlas a cabo y de los que se dispone, e incide en la importancia de que exista una colaboración entre las distintas instituciones extremeñas.

Atendiendo al análisis detallado que Garrido ha realizado en esta tesis respecto a los medios de comunicación, la televisión resulta --sin duda-- la más favorecida. Casi nueve de cada diez estudiantes de la Uex (88,45%) ven la televisión a diario. El 15% de ellos dedica entre 4 y 5 horas cada día a los contenidos televisivos, un 63% destina de dos a tres horas de su tiempo libre a la tele y el 17,5% asegura que sólo ve una hora. En cuanto a los espacios preferidos son, por este orden, las películas, los informativos y los documentales.

OTROS MEDIOS

la audiencia de los otros medios de comunicación está muy alejada de la tele. La prensa la leen a diario dos de cada diez estudiantes. El 42,4% dice que la lee alguna vez a la semana, el 21% lo hacen ocasionalmente y el 5% asegura que no lee periódicos nunca. Las secciones preferidas son, por este orden, crítica y cartelera de cine, cultura, información nacional y televisión. La sección de economía es la que menos se lee.

INDICES DE LECTURA

A los universitarios extremeños no les faltan libros en sus domicilios familiares. el 97% tiene libros en casa que no están relacionados con sus estudios, de ellos, el 21% tiene menos de 50 libros, el 34% dispone de entre 50 y 100, el 33% tiene de 100 a 500 y un 11% cuenta con más de 500. En el último año el 46% ha comprado entre uno y cinco libros, el 17% entre 6 y 10, el 6% entre 11 y 15, el 6,5% más de 15 y un 21% no ha adquirido ningún ejemplar.

Curisosamente, sólo el 31% lee a diario libros relacionados con sus estudios. Un 14% lo hace una vez a la semana, el 26% lee entre una y tres veces al mes y el 1,2% no lo hace nunca.

Respecto a otro tipo de libros no relacionados con los estudios que cursan, sólo son aficionados a la lectura a diario el 12% de los estudiantes de la Universidad de Extremadura. El 14% lee una vez a la semana, el 53% lo hace una o dos veces al año y el 41% practica la lectura de forma ocasional.

La biblioteca no se visita mucho. Sólo el 1,3% de universitarios asisten a diario a estas instalaciones, el 9% lo hacen semanalmente y el 27% no acude nunca a las bibliotecas. De los estudiantes que las utilizan, el 36% disfrutan de este lugar como un espacio destinado a la lectura.