Prohibido ejercer el periodismo durante diez años. Esa ha sido la condena que la justicia marroquí ha impuesto al periodista independiente Alí Lmrabet como castigo por afirmar que los saharauis que viven en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia) "no están secuestrados por el Frente Polisario". Lmrabet tiene otras 20 querellas pendientes por el mismo tema.

La sentencia fue dictada el pasado martes por el Tribunal de Primera Instacia de Rabat al término del juicio por difamación contra Lmrabet por una querella de Ahmed Jeir, el portavoz de la organización promarroquí Asociación de Padres de los Saharauis Víctimas de la Represión en los Campos de Tinduf.

Esta organización era poco conocida hasta ahora.