Convocados por la Asociación de Estudiantes Internacionales de la Uex, los erasmus del campus cacereño han transformado el hall de la facultad de Filosofía y Letras en una sala de exposiciones para ofrecer su experiencia en la ciudad a través de fotografías. Una mirada singular , título de la muestra, recoge un total de 18 instantáneas en las que alumnos de diferentes carreras aparecen divirtiéndose, admirando cigüeñas y paisajes extremeños o compartiendo las tardes en el parque del Príncipe.

"Como les gustaba tanto la fotografía pensamos en montar un concurso", explica Silvia Jiménez, presidenta de la asociación que, junto a otras compañeros, decidió constituir hace tres años este colectivo de apoyo a estudiantes que llegan a la Uex de otros países para ahuyentar la nostalgia y favorecer la adaptación con diferentes actividades.

Los premios del certamen fueron entregados el pasado 10 de mayo por la vicerrectora de Extensión Universitaria, Pilar Mogollón, la vicedecana de Filosofía y Letras, Maribel Rodríguez, un representante del servicio de relaciones internacionales y otro de la asociación. Recayeron en Enrico Barazzoni --primer premio-- y tres distinciones para Bartolomeo Gorgoglione, Mattia Marzaro y Aude Mercier.

TEMATICA VARIOPINTA

El contenido de la muestra sorprende por momentos. Con calidad y dominio de la técnica, los participantes ofrecen su visión de fiestas como el Carnaval, parajes como los Barruecos y Monfragüe y otras más curiosas de universitarios, de locales de copas donde se reúnen como Habana o con la escultura de Leoncia, la repartidora de periódicos. "Hay ocio, viajes, estudios...", explica Silvia.

Aunque las nacionalidades son variadas, en la exposición predominan las obras de erasmus de Italia, Francia, Alemania e Inglaterra. Para Mattia Marzaro, uno de los premiados que estudia Ciencias Políticas y proviene de la Universidad de Milán, su experiencia está siendo fructífera. Sorprendido por la repercusión del botellón y porque "se agrupen miles de personas bebiendo en un trozo de cemento en medio del campo", en alusión al ferial, este universitario vive su estancia en Cáceres "con más tranquilidad que en Milán, que es una ciudad más caótica". De su hogar temporal destaca la buena oferta cultural, además de la Semana Santa "que en el norte de Italia se va perdiendo, pero que en el sur se mantiene. Aquí se siente mucho y hay participación".

A Aude Mercier, francesa y estudiante de Derecho, la escultura de San Jorge en esta plaza de la ciudad monumental le ha inspirado una peculiar instantánea en la que, junto al patrón de Cáceres, aparecen las banderas de países europeos con un estudiante al que tapa la cara con otra europea para mostrar que puede ser cualquier erasmus. Una forma de transmitir que la universidad es otro país abierto.