Los cables han pasado a la historia. Las nuevas construcciones han dejado atrás los kilómetros y kilómetros de cableado para dar paso a los puertos inalámbricos y puntos de acceso que facilitan las conexiones en cualquier punto y lugar del edificio. La tecnología WiFi encuadrada en la terminología wireless y Bluetooth. Ambas tecnologías permiten la transmisión de datos; son tecnologías complementarias. La diferencia radica en que las soluciones Bluetooth estan diseñadas para redes personales, enfocándose sobre todo en la movilidad. Estas soluciones permiten conectar todos los dispositivos Bluetooth: portátiles, PDAs, móviles, etc. Además con un punto de acceso se puede obtener una conexión en red. Los adaptadores con Bluetooth tienen dos clases: Clase 2 para ambientes reducidos que presentan un alcance de hasta diez metros y Clase 1 que alcanza distancias de hasta 100 metros.

Por otro lado, las redes 802.11g (wireless) están diseñadas para extender o reemplazar a las redes convencionales de cables, usando potencias de radio más altas en canales fijos de mayor ancho de banda para poder soportar una gama completa de servicios LAN e internet. Estos adaptadores alcanzan distancias desde 90 a 300 metros.

Sin embargo, la combinación de componentes de ambas tecnologías permite crear un ámbito de trabajo sin cables, rápido, práctico y seguro.

La tecnología WiFi representa una de las grandes tendencias del momento, ya que aporta flexibilidad y movilidad, además de eficacia.