La exposición ´Biodiversidad Amenazada´, que se puede ver en el Museo de la Ciencia de Valladolid, busca advertir y sensibilizar al público sobre la importancia de prevenir el tráfico de especies en extinción, un negocio que mueve al año 20.000 millones de dólares y que lo convierte en el tercero que más beneficios genera después del de las drogas y las armas.

El comisario de la muestra, Eduardo Galante, considera que el tráfico de especies en extinción es un "problema" ya que, bien se trafique con restos animales o plantas o bien con seres vivos, los resultados favorecen una "destrucción" a nivel mundial de la biodiversidad.

Galante aseguró que a veces se desconoce la magnitud de esta destrucción, que en muchos casos se realiza "sólo por el placer" de la persona que lo adquiere ya que además, los beneficios por estas compras tampoco revierten en las poblaciones donde se ubican los hábitats de estas especies, la mayoría en países pobres.

Estados Unidos, Canadá, Europa y Japón son los principales destinos de estos objetos o animales.