En plena revolución femenina a fuego lento en unos tiempos en los que la mujer va ocupando su lugar en disciplinas antes reservadas casi en exclusividad al hombre, es sumamente significativo el desembarco a gran escala en el machista mundo del deporte.

En los últimos tiempos, incluso, parecen haberse reducido las discusiones caseras a la hora de las retransmisiones deportivas. Esta irrupción es totalmente novedosa y se viene produciendo de manera más pronunciada durante los últimos cinco años. Así, la mujer se ha incorporado al escenario deportivo con una identidad propia y diferente a la del varón.

Así lo refleja María Méndez en su tesis doctoral que.abarca dos aspectos: el estudio de la participación femenina en el deporte y su relación con la celebración, la tensión y la violencia; y además, el análisis de los rasgos que podrían constituir una estética propia de la mujer.

Para esta licenciada en Bellas Artes, la mujer utiliza su cuerpo como apoyo a la causa deportiva, "es incluso más patriota" a la hora de animar. Se puede ver a mujeres ataviadas con enormes banderas o pintadas minuciosamente: "tardan mucho tiempo en arreglarse antes de asistir a un partido, lo toman mucho más en serio que ellos", y concluye que este dato se enmarca en el proceso global de liberación femenina. Ahora le toca al deporte.