Cada mañana, cuando Minnie Smith se despierta junto a la cama de su hija, le saluda con un "Hola cariño, ¿cómo estas?". Es una rutina que repite desde hace más de seis años, el tiempo que Christa Lilly, de 49 años, lleva postrada en Denver en estado vegetativo. Y habría seguido siendo una cariñosa pregunta sin respuesta si hace unos días Lilly no hubiera dicho: "Estoy bien". Las dos palabras fueron el principio de tres días de conciencia. Después volvió al estado que padece desde que un ataque al corazón cortó el flujo de oxígeno a su cerebro.