Uno, dos, tres... ¡catorce!" Con esta disparatada cuenta gritada en castellano empieza el esperado nuevo disco de U2, How to dismantle an atomic bomb , que el 22 de noviembre llegará a las tiendas de casi todo el mundo. "Pienso que es nuestro mejor disco", apunta el guitarrista The Edge. Bueno, los compromisos promocionales obligan a decir cosas como éstas.

Pero, en este caso, no le falta un punto de verdad. How to dismantle an atomic bomb es, probablemente, el mejor disco que hoy por hoy pueden hacer U2. Y eso no es poco.

Si, como ha confesado el bajista Adam Clayton, uno de los propósitos de la grabación era salir del estudio con un puñado de canciones que funcionaran en directo, habrá que convenir en que la banda dublinesa ha hecho bien su trabajo. Después de pasar la década de los 90 experimentando con la tecnología y jugando a imaginar el futuro (en un proceso en el que se alternaron los logros y los momentos embarazosos), U2 ha vuelto a abrazar los riffs de guitarra, los acordes enérgicos aprendidos de The Who, los crescendos dramáticos y las interpretaciones vocales de grandeza épica.

De modo que, como no podía ser de otra manera, la salida del disco coincide con el anuncio de una gira mundial en estadios y grandes polideportivos que echará a andar el 1 de marzo en Miami y, tras una treintena de actuaciones en Norteamérica, llegará a Europa a principios de verano. Las fechas y las ciudades no están todavía decididas.

EQUILIBRIO

La banda de Bono se ha quedado prácticamente sola en la trinchera de los grupos de rock capaces de hacer compatible la credibilidad del autor respetado con el impacto comercial de la estrella del pop. Y no es aventurado decir que How to dismantle an atomic bomb , con su hábil combinación de exigencia artística y ganchos de eficacia asegurada, mantendrá al grupo en esa posición de privilegio.

De la poderosa determinación rockera de Vertigo (el primer sencillo del disco) a la emotiva confesión de Sometimes you can´t make it on your own (conmovedor baladón inspirado en la reciente muerte del padre de Bono); del desmelene guitarrero de Love and peace or else (con The Edge invocando a Led Zeppelin) a la riqueza instrumental de Original of the species (el recordatorio de que antes que Coldplay estaban U2); del aire inequívocamente stoniano de All because of you al sonido marca de la casa de Miracle drug, City of blinding lights y Crumbs for your table , el nuevo disco está lleno de argumentos para vender millones de ejemplares complaciendo a la crítica.

Para combatir la piratería y la descarga de música en internet, el grupo lanza una lujosa edición especial del disco que incluye un DVD con imágenes inéditas y un librito con dibujos del batería Larry Mullen Jr., fotografías de Adam Clayton, comentarios de The Edge y textos manuscritos de Bono.