Janet Jackson sigue sufriendo las consecuencias de su actuación en la final de la Superbowl, cuando enseñó un pecho a millones de espectadores. La artista ha sido obligada a abandonar un telefilme porque Lena Horne, cantante a la que interpreta Jackson, está disgustada por el ´pezongate´, nombre con el que ha bautizado al escándalo la prensa estadounidense.