Nadie sabe cómo, pero al menos ocho cuadros de una subasta benéfica, celebrada en un hipermercado cacereño hace varios años, se han vendido a precio de costo en el centro Reto de la carretera de Mérida.

Ni artistas ni responsables de aquel evento saben muy bien el viaje que han tenido que sufrir las pinturas hasta quedar arrinconadas en un almacén. Lo que sí está claro es que fueron algunos de los autores los ´descubridores´ del desafortunado hallazgo. El pintor Angel Alvarez reconoce que compró su propia obra a dos euros y todavía se pregunta cómo la donación que hizo tuvo ese final. También reconoció cuadros de Marce Solís --director del Centro Dramático, de la Música y Audiovisuales de Extremadura--, el diseñador Javier Remedios o el anticuario Valentín Batalla.