Las redes inalámbricas en España empiezan a bajar precios. Además de las gratuitas por voluntad o desconocimiento, que configuran una red aparte, el usuario español puede optar ya por los servicios comerciales, que comienzan a arrancar con los primeros bonos de acceso, incluso mensuales.

Telefónica, por ejemplo, acaba de presentar una tarjeta que da acceso durante un mes a cualquiera de sus puntos de conexión públicos (hot spots ) a 45 euros todo el mes. La operadora, que está vendiendo la mayoría de los routers de las redes domésticas, comenzó el año pasado a crear una red de puntos de acceso públicos. Hay bonos de 5 euros la hora, de 11 euros/ día y por tiempo, por un euro cada 10 minutos.

Kubi Wireless, por su parte, tiene unos 200 puntos de acceso en España, y un acuerdo con Vodafone que permite a los clientes de la operadora móvil conectarse también por vía inalámbrica a internet. Los precios de Kubi van desde los 9 euros más IVA la conexión de una hora, a los 150 euros más IVA para todo el mes. La operadora tiene acuerdos de roaming con operadoras europeas y las salas de los aeropuertos de Madrid y Barcelona.

SWISSCOM

La operadora suiza tiene como principal gancho en España las conexiones en las cafeterías Starbucks, uno de los emblemas de las redes inalámbricas en Estados Unidos, además de importantes cadenas de hoteles. El esquema de precios parte de cinco euros la media hora y 10 euros por dos horas, o 0,55 euros el minuto.

Spoti es una pequeña empresa madrileña todavía con pocos puntos de acceso, y la mayoría en Madrid, pero precios muy competitivos. La hora sale por 2,5 euros, el día por 7, y el bono de un mes, por 28 euros.

La proliferación de operadoras, que optan por monopolizar un espacio, y la falta de acuerdo entre ellas, obliga al usuario, sin embargo, a tener cuenta con varias si no quiere estar dando sus datos continuamente, sobre todo si viaja al extranjero.