Año tras año se invierten millones de euros en sistemas que hagan las motos más seguras. Unos, como Honda con el airbag de la Gold Wing, por citar el más reciente, lo hacen para minimizar los daños en caso de que se produzca el accidente. Otros, como BMW, intentan evitar el percance con más elementos de seguridad activa. El fabricante alemán fue el primero en introducir el ABS en las motos y ahora es el único en ofrecer de serie un sistema de control de tracción. Honda ya se adelantó en 1992 con una propuesta igual llamada TCS instalada en el modelo Pan European. Sin embargo, en esa época las motos no tenían inyección, de manera que su funcionamiento era algo brusco y se acabó desestimando.