Bo , la nueva mascota de la Casa Blanca, ha eclipsado durante unos días a la crisis económica y se ha convertido en protagonista de tertulias en Estados Unidos, donde se espera con interés el debut mediático del "primer" cánido del país.

La llegada de este perro de aguas portugués se hizo oficial el martes y supondrá el cumplimiento de una promesa "electoral" hecha por Barack Obama a sus hijas, Sasha y Malia, durante la campaña presidencial de 2008.

El perro, llamado Bo por las pequeñas Obama fue un regalo del senador por Massachusetts Edward M. Kennedy, un aficionado a esa raza de canes.