En un intento de hacer más verosímiles tanto los juegos de ordenador como de consola, los diseñadores han dado vida al género del sigilo, una forma de dignificar el ya gastado juego de acción que nació al mismo tiempo que las primeras videoconsolas. El sigilo mezcla habilidades de estrategia, inteligencia y un poquito de acción. Se trata, en la mayoría de ocasiones, de que el jugador se infiltre en bases enemigas y consiga un objetivo, sin que el adversario le localice, o de eliminar a sus rivales uno a uno, evitando una confrontación directa a gran escala.

Metal Gear Solid , la serie que ha establecido las bases del género de la mano del creador japonés Hideo Kojima y uno de los títulos más representativos del catálogo de Playstation 2, ha hecho de su tercera parte una de las más esperadas.

En Snake Eater , Snake, el protagonista, revive los viejos tópicos de la guerra fría, con una URSS especializada en crear extrañas armas nucleares y enemigos que pese al realismo de que hace gala Metal Gear Solid 3 , parecen sacados de un cómic manga de corte futurista. En este caso, se nota mucho el típico toque nipón que gusta de mezclar elementos reales y de fantasía, como la selva de cocodrilos que aparece en plena Rusia. El objetivo del juego es destruir un poderoso tanque provisto de armas nucleares denominado Shogonod, oculto en una de las bases más seguras de la antigua Unión Soviética. Snake encontrará en el camino multitud de personajes, cambios radicales del guión y la historia, aliados que no lo parecen tanto y sobre todo un juego lleno de alicientes que consigue que Metal Gear Solid 3 enganche enseguida al jugador, incluso al más novato, gracias a los excelentes niveles de dificultad, que ofrecen extras interesantes. Al tratarse de un juego bélico, la violencia aparece, aunque no de forma sanguinolenta. Playstation 2. Mayores de 16 años, 59,95 . A.F.J.