Una campaña institucional contra la discriminación sexual, que muestra la imagen de un recién nacido con una pulsera de identificación donde, en lugar del nombre, se lee "homosexual", ha reabierto en Italia el debate sobre el carácter ético de la publicidad. La región de Toscana es la responsable de esta campaña, patrocinada por el Ministerio de Igualdad de Oportunidades. La iniciativa ha recibido el apoyo de asociaciones de homosexuales y parte de la izquierda, mientras que los conservadores la han calificado de "horrorosa". El lema que acompaña a la foto, cedida por la fundación Emergence, es "la orientación sexual no es una elección".