Históricamente, Ana María Matute ha gozado de un gran escepticismo frente al reconocimiento público, pero en los últimos años la gran escritora barcelonesa se ha visto obligada a replantearse su relación con el mundo que le rodea. La concesión el pasado 22 de noviembre del Premio Nacional de las Letras Españolas que concede el Ministerio de Cultura y distingue el conjunto de una labor literaria, sea cual sea el género que se cultive, es un paso más para reconciliarse con su tiempo, pese a ese desarraigo de francotiradora del que tanto le gusta presumir.

La autora de 82 años, que se está recuperando de una reciente fractura de fémur, recibió la noticia del galardón en su domicilio barcelonés. Aquejada de una pronunciada sordera, fue su hijo Juan Pablo quien transmitió sus palabras y su emoción. "Estoy muy sorprendida con este premio, que no me esperaba y que me llena de orgullo". No hay pose en la declaración. Pese a ser una de las tres mujeres miembros de la Real Academia, los galardones oficiales, salvo el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil y el antiguo Premio Fastenrath de la RAE, siempre se le han resistido, a la espera continua del Cervantes para el que ha sonado en diversas ocasiones. "Creo que al jurado (del Cervantes) no les gusto, pero están en su derecho de no dármelo", ha dicho.

A quienes sí ha gustado y mucho su trayectoria --en la que se consignan títulos como Los Abel, Los soldados también lloran, La torre vigía, Olvidado Rey Gudú y Aranmanoth , entre más de 40 obras-- es al nutrido jurado del Nacional formado, entre otros, por miembros de todas las academias españolas, de las Asociación Colegial de Escritores y de las Asociación Española de Críticos. Matute pasó en las deliberaciones por delante de autores como Juan Goytisolo y Luis Mateo Díaz.

El galardón estuvo a punto de coincidir en el tiempo con la publicación de la novela Paraíso inhabitado , en la que la autora se encuentra embarcada desde hace cinco años. Pero la fractura ósea sufrida ha obligado a retrasar su aparición. "Esta alegría me ayudará a recobrar las fuerzas más rápidamente", aseguró confiando que la obra, de la que falta todavía algo menos de una cuarta parte, pueda estar acabada en los próximos meses y en las librerías en primavera, momento en el que la editorial Destino tiene previsto sacarla. Paraíso inhabitado se aleja de la fábula medieval en la que ha desarrollado sus últimas obras.