La ingesta de los conocidos analgésicos como la aspirina o el ibuprofeno pueden reducir el riesgo de cáncer de estómago, según un estudio publicado por la revista médica ´British Journal of Cancer´. La investigación, dirigida por el doctor Christian Abnet, del Instituto Nacional del Cáncer de Maryland (EEUU), ha seguido durante siete años la evolución 311.115 personas. El trabajo concluye que quienes utilizaron aspirinas tenían un 36% menos de probabilidades de contraer cáncer en la zona media e inferior del estómago que aquellos que no habían tomado ninguno de esos fármacos.

Antes de la publicación de este estudio, los científicos habían comprobado que la aspirina disminuye el riesgo de cáncer de colon, aunque no suele recomendarse porque sus efectos secundarios producen hemorragias en el estómago. Las autoridades mantienen el discurso de que "es pronto para recomendar a la gente que tome aspirina para protegerse de esos cánceres".