Dan Brown concibió a Robert Langdon, intrépido profesor de simbiología en Harvard, como "un Harrison Ford con traje de tweed". Aunque Tom Hanks carece de esa elegancia natural, resultó más que creíble en situaciones más inverosímiles.

Ignora que su abuelo, el conservador del Louvre, Jacques Sauni¨re, fue el Gran Maestre de una sociedad que guardó un secreto que compromete a la Iglesia. Sólo se tenían el uno al otro, pero no se hablaban. El asesinato lo cambia todo.