Las proliferaciones de nuevos diseños y de conceptos futuristas con más aspecto de serie que de otra cosa vuelve a poner de manifiesto que cada vez más, los prototipos que se enseñan en los salones están más cerca de la realidad que de la ficción. En Ginebra hemos asistido a un derroche de neuronas por parte de los creadores. Por un lado están las marcas que han apostado por crear modelos llamados a ser realidad en cuestión de meses, como el Honda Civic Tyoe- R. Por otro lado, las marcas que dejan el diseño en manos de centros especializados. Por último están las marcas que, amparadas en el lujo, buscan un escaparate. Es el caso de Rolls- Royce con el modelo 101 EX, un cupé con motor W12 de origen BMW y 435 CV.