El estudiante número 135 admitido este curso en la Facultad de Medicina de Badajoz tenía una nota de 8,22. Detrás de él había unos 1.400 aspirantes que solicitaron cursar esta titulación en la Universidad de Extremadura, pero se quedaron fuera. No en vano, según un estudio del Ministerio de Ciencia e Innovación, Medicina en la universidad extremeña es la séptima carrera más demandada del país.

Y si, por un lado, la demanda de esta formación está asegurada y, por otro, un informe del Ministerio de Sanidad sostiene que en el 2025 podría haber un déficit de 22.000 médicos --300 en Extremadura--, parece que el resultado de esta cuenta está claro, aumentar el número de plazas en esta carrera universitaria. Pero no siempre un planteamiento sencillo tiene una solución sencilla.

En primer lugar, los decanos de Medicina de las facultades españolas advierten de que hay que matizar la afirmación de que en España hay déficit de médicos. "No se ha hecho bien el diagnóstico --advierte Pedro Bureo, de la facultad de Badajoz-- Tenemos una ratio de 414 médicos por 100.000 habitantes, una cifra superior a la de otros países europeos. No faltan médicos, sino determinados especialistas, como pediatras o médicos de atención primaria, por lo que debería haber un ajuste de la oferta MIR".

Y si de algo están orgullosos los decanos de Medicina, que se reunirán próximamente para consensuar una postura respecto a las declaraciones del ministro de Sanidad, es de la calidad de la formación de sus alumnos. "Estamos de acuerdo en que se aumenten las plazas si es necesario, pero siempre que se pongan los medios y los profesores necesarios". En este sentido no hay que olvidar que la formación de un médico tiene un coste muy elevado debido al alto grado de experimentalidad.

Tras los seis años de licenciatura --a partir de septiembre será un grado pero también de seis cursos-- el titulado en Medicina debe especializarse en lo que se conoce como MIR (Médico Interno Residente), lo que supone cuatro años más de formación. Así, y si no pierden ningún curso, los 135 alumnos que este año han ingresado en primero de Medicina podrán ejercer como médicos en el sistema sanitario público en el año 2019. La Universidad de Extremadura ya ha incrementado en los últimos cinco años su numerus clausus en un 30%, pasando de 105 plazas a las 135 actuales. Bureo calcula que en los próximos dos años se podría llegar a 150, pero que ahí estaría el máximo. Este incremento de alumnos en primero se notará en la cifra de licenciados dentro de un par de años, que actualmente está en el centenar.

Por su parte, la consejera de Sanidad, María Jesús Mejuto, coincide con el decano en que el número de plazas ofertadas en Medicina se equilibre con el de plazas MIR, que actualmente es de 155, "y eso está bastante acorde con las necesidades reales". No obstante, hay que matizar que el centenar de licenciados por la Uex no tienen necesariamente que ocupar las plazas MIR de Extremadura ya que pueden formarse en otros hospitales españoles.

COORDINACION

La conexión entre la formación universitaria y las necesidades sanitarias es tan evidente que desde la Dirección General de Educación Superior de la Junta de Extremadura se pone el acento en la coordinación institucional. Su directora general, Trinidad Ruiz, explica que el establecimiento de los límites de admisión se abordan cada año en la Conferencia General de Política Universitaria que reúne a todos los consejeros con competencias en educación superior --María Dolores Aguilar, en el caso extremeño--. Trinidad Ruiz asegura que a la próxima cita --en mayo o junio-- "Extremadura llevará una propuesta consensuada con la Consejería de Sanidad". También indica que el año pasado, en junio del 2008, la región planteó en esta reunión una previsión máxima de 170 plazas de nuevo ingreso en Medicina para el curso 2012-13, lo que supondría un aumento de 23 con respecto a las ofertadas este curso.