Desde la ya lejana época de los matamarcianos , los juegos de conducción destinados a consolas estaban asociados al género de arcade, más cercanos a las hazañas posapocalípticas de Mad Max que a la experiencia real que tienen pilotos como Fernando Alonso o Lewis Hamilton. Muy pocos títulos añadían un grado de realismo tal que cualquier choque, por mínimo que fuera, significaba el fin de la carrera. El estudio SimBin, especialista en la creación de simuladores de conducción para PC, ha aceptado el reto de lanzar el primer simulador realista de carreras para la Xbox 360. El resultado es un juego que no asombra por su aspecto gráfico, pero sí impresiona por su grado de fidelidad a la conducción real.