Hay quienes juran que lo mejor para curar la resaca es una combinación de aspirinas y plátanos; o el zumo de dos zanahorias, media remolacha, dos ramas de perejil y una de apio; o un compuesto a base de higo chumbo; o un contundente desayuno; o la legendaria pastilla RU-21 a base de vitamina C, hidratos de carbono y aminoácidos. Pero un estudio publicado por la revista British Medical Journal desmonta cada una de estas fábulas.

Los investigadores Rachel Vreeman y Aaron Carroll, de la Universidad de Indiana (EEUU) desmontan estas extendidas creencias, más alguna otra, con argumentos rigurosamente científicos.