En 1977 los Rolling Stones aceptaron cambiar la letra de una de sus canciones a cambio de aparecer en la televisión estadounidense en el programa de Ed Sullivan. Entonces, en lugar de cantar Let´s spend the night together (Vamos a pasar la noche juntos), entonaron Let´s spend some time together (Vamos a pasar un rato juntos).

La historia se repitió el domingo en la Superbowl y los Stones aceptaron que en la actuación que realizaron en el intermedio del acontecimiento deportivo que siguieron casi 1.000 millones de personas en todo el mundo se silenciaran dos palabras supuestamente cargadas de contenido sexual en dos de las tres piezas que interpretaron. Dos años después de que unos segundos de visión de un pezón adornado de Janet Jackson en la misma cita deportiva desataran el escándalo y una ola de puritanismo y censura televisiva parcial en Estados Unidos, el problema no estaba en la carne.

Mick Jagger no tuvo trabas para mostrar los entonados músculos abdominales que luce a sus 62 años. A cambio, la paradójica censura se fijó en las palabras.

RETRASO DE 5 SEGUNDOS

En Start me up el micrófono se apagó cuando Jagger cantó la palabra "cocks" (que aunque significa pollos también se utiliza para designar el órgano sexual masculino). En Rough justice le tocó el silencio al verbo "come", utilizado en una frase en la que Jagger canta a una mujer que podría hacer llegar al éxtasis a un muerto. En cambio, se consideraron aptos versos como "fuiste mi pollita, ahora te has convertido en una zorra". Satisfaction, una pieza compuesta hace 41 años, tampoco tuvo problemas. Según la cadena ABC, que retransmitía este año la Superbowl y que aplicó cinco segundos de retraso a la emisión de los números musicales, fue la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) quien decidió silenciar los micrófonos y fueron los Stones quienes aceptaron las condiciones. "Mantuvimos conversaciones con espíritu de colaboración y Mick Jagger estuvo aceptó que apagáramos su micrófono".